martes, 16 de marzo de 2010

Excavadores de tumbas de la 2da Guerra Mundial son testigos de fantasmas.

Hace algunos años atrás, los llamados "arqueólogos negros", personas que realizan excavaciones independientes en busca de trofeos o reliquias de guerra en sitios donde ocurrieron batallas de la 2da Guerra Mundial, estaban muy activos. A veces, durante sus pesquisas, se toparon con fenómenos extraños.

 Silueta fantasmal de Novokhopersk.

Fogatas en el aire.

En 1997, un grupo de seis personas se dirigió a Luban en la región de Leningradsky, donde las ruinas del monasterio Makaryevsky, destruido durante la guerra, descansaban en medio de los pantanos. Acercándose a las ruinas, el grupo notó llamas de hoguera. Quedaron sorprendidos al descubrir que la hoguera estaba en el aire. Tan pronto como se acercaron a las ruinas, la fogata desapareció.

Los "arqueólogos negros" levantaron campamento en las ruinas. A lo largo de la noche, fueron perturbados por gritos humanos salvajes provenientes de los bosques. Ninguno de ellos corrió para ayudar.

A la mañana siguiente, uno de los arqueólogos fue a los bosques y se perdió. Volvió tres horas después con sus ropas sucias y un aspecto demencial en su rostro. Nunca contó a sus amigos lo que le sucedió.

Minas de Myasnoy Bor.

Una de las zonas anómalas más famosas conectadas a la 2da Guerra Mundial es el valle pantanoso de Myasnoy Bor, situado a 30 kilómetros de Novgorod. Muchos soldados del Segundo Ejército de Ataque Soviético, divisiones de la Wehrmacht germana, la División Azul española y otras tropas perecieron en esta área durante la operación ofensiva de Lyuban en 1942. Muchos restos no sepultados quedaron allí.

Galina Pavlova, jefa del grupo "Search" de la ciudad de Engels en la región de Saratov, cuenta sobre un incidente que le sucedió en 1997: Los bosques de Myasnoy Bor son tenebrosos y místicos. Tan pronto como te quedas solo, los bosques empiezan a hacer sonidos. Puedes oír claramente gritar "Hooray", como si las almas que no descansan de los combatientes fallecidos aún llevaran a cabo un ataque. El dia que encontramos las minas, yo iba detrás de los chicos por un sendero. Me detuve en un lugar que habia sido excavado varias veces antes. De repente, vi que los árboles se inclinaban hacia el mismo punto, aunque no había viento en lo absoluto. Llamé a los muchachos y encontramos una caja de madera podrida y viejas minas.

Alexei, un "arqueólogo negro" que usualmente excava en el bosque próximo a Bryansk donde el frente ruso estaba ubicado en 1942-1943, cuenta una historia interesante.

Excavamos los cuerpos de seis soldados rusos y once alemanes, cuatro de los cuales eran miembros de la Wehrmacht, en un pantano que fue una trinchera de refugio. Cortamos los troncos y descubrimos botas alemanas descompuestas con huesos en su interior. Entonces empezamos a excavar más cuidadosamente y encontramos huesos pélvicos, una columna y costillas. Poco a poco desenterramos los restos de cuatro personas. Estaba oscureciendo. Dejamos los esqueletos en la trinchera y acampamos en un prado a unas 200 yardas de distancia (182.88 mts).

Por la noche algo sucedió. Nos despertó Valera, un chico de servicio. Él nos contó que algo extraño estaba pasando. Nos levantamos y empezamos a escuchar con atención. Podíamos escuchar hablar en alemán, canciones, risas y el ruido de caminos. Fue bastante aterrador.

En la mañana fuimos a la trinchera. Lucía igual a cuando la dejamos. Pero cuando caminamos un poco más lejos, vimos zanjas antitanques y,  lo más sorprendente, huellas frescas de tanque.


Hay una zona anómala, Zheltoyar, mejor conocida como la zona anómala de Novokhopersk, en la parte este de la región de Voronezh, cercana al pueblo de Novokhopersk.

Los miembros de una expedición de la comisión de Voronezh para estudiar los fenómenos anómalos dirigido por el famoso investigador Genrikh Silanov consiguieron tomar fotografías de personas vestidas con uniformes de soldados cerca de una carpa. Un avión fantasma apareció en una de las fotos. Los investigadores creen que estas eran fotografías de la 2da Guerra Mundial. Una de las imágenes muestra la silueta de un soldado checo. Más tarde, los investigadores descubrieron que una división checa fue parte del Ejército Soviético apostado en esa área.

Silanov cree que las imágenes eran "espejismos cronales" creados por los llamados "campos de memoria" conectados a acontecimientos dramáticos que ocurrieron en el pasado.

Traducido de Pravda.ru 

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